El 18 de junio pasado, día de Alianza, falleció Norbert Martin quien junto a su esposa Renate acompañó y condujo a la Federación Apostólica de Familias Internacional. Ellos fueron los primeros Jefes de la Dirección Internacional desde el 2005 a 2009.
Adjuntamos una semblanza de la vida Norbert hecha por María Teresa y Daniel Martino dando gracias a Dios por su persona y por toda la entrega de este digno hijo del Padre Fundador.
Testimonio sobre Norbert Martin
Daniel y María Martino 19/6/20
(Leelo y descargalo en pdf > Testimonio de María Teresa sobre Norbert Martin)
Ante la partida de Norbert Martin deseamos compartir una semblanza del Norbert que conocimos, hijo fiel del Padre Kentenich que en plena comunión con su esposa Renate, puso a disposición de Schoenstatt su vida, su corazón, su saber y su fe inclaudicable en la visión profética kentenijiana.
Norbert acompañó y condujo los primeros pasos de ese incipiente “cuerpo nuevo” que fue la Federación de Familias Internacional. Preámbulos desde 1994, y período como jefes de la primera Dirección Internacional de 2005 a 2009.
Fiel a las intuiciones y experiencias de los tiempos primeros, con todo el vigor del fuego del origen, fue sumando en su corazón las realidades de los nuevos Territorios, y creció con nosotros para abarcar el universo europeo y americano, donde la Providencia despierta continuamente vocaciones genuinas de familias que abrazan el ideal y construyen nuevas comunidades, semilla de nuevos Territorios.
Muchos rasgos de su personalidad, de su rica y probada historia de vida y de su fecundo presente, nos admiran y nos enriquecieron en altísima medida. Pero rescatamos cuatro signos que nos reflejan su alma, y que podíamos apreciar en su mirada:
Niño alegre, divertido, movido siempre por la música, el buen vino, la sencilla picardía y la alegría. Sabía reírse, sabía disfrutar, sabía celebrar.
Padre seguro, firme, consecuente con el saber de su inteligencia, el amor de su corazón y lo que intentaba constantemente imitar de su modelo, el Padre Kentenich.
Marido hiperconyugal. Notable actitud de compañero, buscaba la mirada y la palabra de Renate, compañera visible de todos los caminos que el Buen Dios les regaló para transitar.
Ejemplo de convicción fundadora. No se detuvo ante las dificultades, no lo aplastaron las incomprensiones, ni personales ni institucionales. No buscó el agrado y la aprobación, sino que arremetió con fuerza a construir lo que él entendía como voluntad de Dios para esta comunidad autónoma de la Familia de Schoenstatt, esta comunidad que lleva impresa en el alma una misión para todos los tiempos: la familia.
Después de los años compartidos, sentimos inmensa gratitud. Aprendimos, crecimos y vemos con alegría que sus banderas están en el corazón de muchos, porque son las banderas de nuestro Padre Kentenich. También sentimos el llamado, la misión de los nuevos tiempos, la pasión por la Familia, también plasmada en nuestra Familia espiritual de Schoenstatt.
La constitución y crecimiento de esta instancia de la Federación Apostólica de Familias Internacional de Schoenstatt, es la gran consecuencia de esta primera siembra del querido Norbert que hoy recordamos.
La construcción de Schoenstatt como una gran Familia Federativa, donde la autonomía membral crea lazos y valora originalidades, es también un legado de este cimiento vivo del carisma kentenijiano, y es la tierra de misión para las presentes y futuras generaciones.
Aprendimos con Norbert Martin la sabiduría del Padre Alex Menningen, cuando finalizó su informe del 4 de junio de 1977 con estas palabras:
“Sint ut sunt, aut non sint”
“Sean lo que son o no sean”
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