Encuentro anual de Jefes de Curso

Desde el anochecer del viernes 17, en muchos casos viajando con lluvia, fueron llegando  a Villa Allende los jefes o representantes de 31 Cursos de la Federación de Familias de la Argentina.
A partir de entonces otro fue el clima: el sol de los tres días siguientes, como la belleza del lugar y la atención de sus
dueñas, favorecieron un verdadero encuentro de hermanos en distintas etapas de la Fede y de sus vidas, traídos por la Mater desde Salta hasta Rawson.
Una vez más pudimos constatar que Ella, con sus hijos dispuestos a ser sus instrumentos, nos entreabre  alguna ventana para que pregustemos el Cielo: corazones abiertos, ofreciendo sus capacidades para las distintas tareas, felices por conocerse, redescubriendo los tesoros de esta Familia. 
Betty y Jorge Callejón (16) y Ana y Eduardo Sirolli (30), iniciaron la recepción formal: cobranza y ubicación.
Después del almuerzo, Susana y Enrique Sandrone (21) coordinaron el armado del Santuario-Encuentro en la Capilla de la casa, con el aporte musical de Titi y Pablo Aragón (26) que se repitió en cada evento. Al concluir, la presentación de las fotos de nuestros federados del Cielo, motivó una profunda emoción propia del dolor que reaviva la fe y la esperanza.
Tras la rápida presentación de los participantes y la bienvenida de Anita y Héctor Zudaire (18)
en nombre del Consejo Territorial, nuestros Jefes, María Inés y José Eduardo Epele (2), destacaron aspectos de la esencia y misión de la Federación, que merecen especial y vital atención.
A continuación la Hermana Marie-Madeleine formó siete grupos con textos y preguntas,
cuyas  respuestas, en un segundo momento, fueron revisadas y completadas por otro grupo. Dos horas y media, incluida la merienda, resultaron poco tiempo…
La Misa, en el marco del día de Alianza,
guiada y preparada por Teresita y Eduardo Dedomenici (2), fue compartida por los educadores y sus encargados, Graciela y Miguel Greppi (12), y las Hermanas.
Concluida la cena, de nuevo en la Capilla, guiados con entusiasmo por Marisa y Emery Amiano (15), meditamos sobre nuestra conciencia de misión, ¿estamos poseídos por nuestra misión de fundadores?, y rezamos la Oración de los Jefes…
El domingo comenzamos invocando la presencia del Espíritu Santo. Lidia y Oscar Barrera (1) adaptaron ingeniosa y acertadamente la Hora de Cenáculo del Encuentro Internacional de mayo en Chile.
Después del desayuno, de mucho diálogo e intercambio “rotativo”, como en cada comida del encuentro, repasamos las conclusiones del sábado.
Y enseguida, la charla del Padre Juan Pablo.
Con estilo ameno y oportuna profundidad, después de describir Schoenstatt en la hora actual, y la Iglesia en el mundo de hoy, presentó siete desafíos. Para concluir, destacó los rasgos del líder profético según el Padre: “vivir poseídos, captados, apasionados por Dios, y por los hombres, por nuestra época y por nuestra misión”.
Continuó el trabajo en grupos con la misma conformación
que el día anterior, a partir de las respuestas que habían elaborado los Cursos: refundar Schoenstatt, corrientes de vida hacia el 2014, qué aportamos como Curso…
Comenzamos la tarde con el taller que con mucha creatividad y apasionamiento organizaron Mariela y Héctor Passi (22). Motivaron el trabajo en seis grupos con un nuevo armado, preguntas comunes y la resolución de distintos casos cada uno. De manera ágil y ante la atenta escucha de todos, disfrutamos de una puesta en común que reflejó la vida de nuestras comunidades libres.
A partir de la Misa los educadores participantes en su Jornada,
se sumaron al Cañamazo.
Un matrimonio de ellos, Carla y Javier
Ceballos (22), relataron con imágenes el desarrollo del Encuentro de la FAFI en Chile, en el que ellos fueron expositores.
A continuación la despiadada evaluación de Carlos Ricciardi (1),
y la complicidad de Oscar Clavijo (12),con preguntas de respuesta casi imposible por su dificultad o por su picardía. A pesar de la densa jornada, hubo buen humor… y algo más: varios Cursos jóvenes mostraron con proyecciones escenas de su vida y la de sus integrantes.
María Alejandra y Juan Pablo Lucak (24) guiaron la oración de la noche, por una familia arraigada en el mundo trascendente.
¿Conoces aquella tierra…? ¡Es mi terruño, es mi tierra de Schoenstatt! La pequeña consagración… y el merecido descanso.
Y llegó el 93º aniversario de Hoerde. Ya fortalecidos comenzamos la mañana con la oración que prepararon Gladys y Miguel Vanrell (13). Con párrafos muy bien seleccionados del Hacia el Padre, que recitamos alternativamente mujeres y varones, textos sobre Hoerde, y la oración de peregrinación al 2014.
Nuestros Jefes Territoriales explicaron la decisión del Consejo sobre la medalla de la Federación como símbolo que nos identifica, su entrega en la Consagración Perpetua, y los pasos para que la reciban los Cursos ya la hicieron. Se refirieron también al Seminario sobre el 31 de mayo, que integra la etapa formativa, y se ofrece a los demás Cursos para profundizar el significado del tercer hito con un programa muy completo y bien elaborado. A continuación respondieron a inquietudes de algunos participantes, hasta que el horario nos obligaba a preparar la partida hacia el Santuario de la Solidaridad, en Villa Warcalde, Córdoba.
Otro regalo de la Mater. La Misa, al aire libre, frente al Santuario, preparada hasta los mínimos detalles por Alicia y Pochi Llorens (11). Se unieron a los participantes de ambas Jornadas, federados cordobeses, que, como tantas veces, colaboraron en las previas, durante y después de los encuentros.
La despedida, inevitable, necesaria para regresar a tiempo a casa, se hizo lenta, nos costaba dejar el terruño que construimos y se nos dio en esos días.
Pero no es menos fuerte el anhelo de encontrarnos con los hermanos de Curso para encender también en ellos el entusiasmo que nos regaló esta familia de jefes, “fuego del Santuario para la Misión”.

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