“Nuestra Espiritualidad”
Región Presencia del Padre
El retiro anual tuvo lugar en la Casa del Retiros “Santa Clara y San Francisco de Asís” del Bosque Peralta Ramos, los días 10, 11 y 12 de agosto. Asistieron federados del curso 4, 8 y 17, y también algunos matrimonios en candidatura, del curso 30.
El viernes 10, luego de la cena tuvimos el primer momento de reflexión, a cargo del P. Eronti, donde nos introdujo sobre el Retiro y los temas a desarrollar.
Cansados después de un día laboral para todos, pero felices y expectantes, nos fuimos a descansar luego de la oración de la noche y de la bendición del P. Alberto.
Sábado 11, fue un día intenso. Luego de la oración de la mañana, se realizaron 4 pláticas, cada una con su espacio para la meditación personal y matrimonial, basado fundamentalmente en el tema: nuestra espiritualidad.
Pláticas del Padre Alberto:
Podemos resumir lo más importante de los temas tratados.
En 1928 decía el Padre Fundador hablando a Federados:
“Tarea de la Federación es preparar una comunidad de jefes que estén en medio del mundo. Una comunidad de rasgos nuevos, dispuesta a la acción (de acentuada espiritualidad) y fuerte tinte mariano. Una comunidad que en estrecha conexión con la Iglesia y con Schoenstatt se consuma al servicio de la renovación moral y religiosa del mundo en Cristo” (K. Reader, T.II, p 79)
Espiritualidad laical
¿Cómo definió el Padre Kentenich nuestra espiritualidad de Federados? La definió como “laical”.
La Federación de Familias la constituyen laicos, laicos consagrados.
Por lo tanto la de ustedes ha de ser una espiritualidad vivida en el mundo. Son consagrados que viven en el mundo, en el hogar, en el trabajo, en la comunidad social…
Cito al Padre Fundador sobre el tema:
“…nosotros, los laicos, estamos llamados a ir hacia el mundo, a meternos en él. Necesariamente tenemos que ver con las cosas terrenales. En nuestra calidad de laicos, no hemos sido creados para rehuirlas. Más aún, hay que volver a aprender a amarlas. Sí, amarlas. Incluso al dinero, los bienes materiales, la belleza corporal, el arte y la ciencia. Precisamente porque tenemos que tratar con ellas” (Idem, p. 21)
Cito al Padre Fundador sobre el tema:
“…nosotros, los laicos, estamos llamados a ir hacia el mundo, a meternos en él. Necesariamente tenemos que ver con las cosas terrenales. En nuestra calidad de laicos, no hemos sido creados para rehuirlas. Más aún, hay que volver a aprender a amarlas. Sí, amarlas. Incluso al dinero, los bienes materiales, la belleza corporal, el arte y la ciencia. Precisamente porque tenemos que tratar con ellas” (Idem, p. 21)
1) Espiritualidad de alianza, de alianza de amor
El Padre Fundador define a la alianza de amor partiendo de toda la Historia de Salvación. La define diciendo que es el sentido fundamental, la forma fundamental, la fuerza fundamental y la norma fundamental de toda la Historia de Salvación.
Con esto el Padre no sólo pone en el centro de la espiritualidad de Schoenstatt lo que se manifestó como la voluntad primera de Dios para con el hombre, esto es constituirlo en su aliado; sino que además rescata para la Iglesia un hecho y una realidad no desarrollada en ninguna espiritualidad.
2) Espiritualidad del instrumento, santidad de instrumentos.
El contenido de la palabra “instrumento” es de profunda raigambre bíblica. A lo largo del AT y NT vemos que Dios llamó e eligió a hombres y mujeres para que fueran sus instrumentos a favor de su pueblo.
Patriarcas, jueces, profetas, reyes, apóstoles, son antepasados nuestros en esta larga cadena de instrumentos divinos en para la que creemos haber sido elegidos y llamados.
Dios elige a quien quiere, no se fija en los pergaminos de nadie.
El instrumento ha de buscar la convicción y la solidez de su instrumentalidad. Lo ha de hacer, dice nuestro Fundador, profundizando “la fe en la misión mediante la oración y el estudio de la historia de la Familia y de nuestra época” (Idem)
¿Qué oración?, la oración “propia” del aliado de Dios. Es lo que podemos llamar “el método María”, lo que el Padre enseñó y practicó con verdadera pasión: orar la vida, desde la vida.
Es la oración propia del aliado, es la oración propia del instrumento, “guardar en el corazón los sucesos y ponderarlos en y con Dios”.
El Padre propone tres preguntas para orar la vida: ¿Qué me dice Dios con esto?, ¿qué me dice ésto a mí?, ¿qué digo le yo a Dios?
El instrumento ha de ser un gran dialogador, dialogar con Dios, con la vida, con la época…ponderar y responder.
3) La santidad de la vida, espiritualizar la vida.
En los complementos y agregados que el P. Kentenich hiciera al Acta de Fundación en los años 1915 y 1919, hemos de entresacar:
+) Aprovechar el momento.
+) La santidad de vida es vivir en comunión y en alianza con Dios, por eso es “coraza” y “espada”.
+) El Capital de Gracias no es un mero ofrecer o hacer actos buenos, cosa que está bien, Capital de Gracias es vivir. Es vivir dando sentido a cada día, a cada momento, por eso Capital de Gracias es amar.
La santidad de la vida diaria es vivir cada día y cada instante en alianza con Dios, así nuestra vida será vida de instrumentos y haremos presente lo divino en lo humano.
La Virgen nos pide dos hechos de amor: intensa comunión y unión con Dios, esto es “vida de oración”, y “el fiel y fidelísimo cumplimiento del deber”.
4) El corazón como Santuario.
Será en las pláticas de Dáchau donde el Padre Kentenich se explayará más sobre este tema y en la línea del “corazón-Santuario de Dios y de María”
El 8 de diciembre de 1944, hablará de “tres corazones y un solo latido”: Jesús, María y el congregante. También hablará de que “el corazón (es) el símbolo de nuestro carácter de instrumentos”
Agregará también: “Queremos ofrecernos y entregarnos…, al Señor y a la Santísima Virgen, no simplemente con la voluntad, la razón y nuestra memoria, sino, principalmente con nuestro corazón. No nos conformamos con una pura fusión de corazones (sino) a la perfecta inscriptio cordis in cor, a la inscriptio perfecta de corazones”
Por fin, el Padre define cómo hemos de entender el corazón como símbolo: “El corazón es para nosotros el símbolo del afecto, de lo inconsciente y de lo subconsciente. Queremos estar tan desprendidos de nosotros mismos que también la vida subconsciente de nuestra alma se entregue, como instrumento, sin reserva e incondicionalmente…”
La entrega total del corazón no es el vaciamiento de nosotros mismos, sino una plenitud. “Nuestra tarea consiste en mostrar a la Santísima Virgen que en verdad queremos amarla totalmente, en el sentido de la consagración” (8/XII/44)
Tras todas estas citas está, en primer lugar, el rostro de María, la que tiene como tarea “sumergirnos en la hondura de Cristo”; en segundo lugar una de las leyes fundamentales del amor, la “ley de la semejanza”
En la medida que nuestro amor crece según la ley de la totalidad de la entrega, entonces se realiza la ley de la posesión del amado, de la amada.
Al final del día concl
uimos con un momento de adoración, a cargo de nuestros hermanos de Miramar.
Domingo 12
Tuvimos nuestra 5° charla a cargo del P. Alberto, con sus pautas motivadoras para la meditación personal y matrimonial.
La misa de cierre, resultó una nueva muestra del Amor que el Señor nos tiene y un llamado a renovar el mundo.
Luego del almuerzo, adornado el salón con globos por el día del niño, hicimos la evaluación del Retiro, en donde cada corazón expresó lo que vivió y sintió en estos 3 días intensamente vividos.
Agradecemos al P. Alberto, la intensa actividad desarrollada ya que, además, atendió a casi todas las personas presentes, todo los que nos regaló.
Como Región que sigue consolidándose, este retiro significó un encuentro personal con Dios, con nuestro Padre y Fundador y con todos nuestros hermanos. 
Que Nuestra Madre nos bendiga a cada uno y fortalezca nuestra comunidad de Región.
Región Presencia del Padre
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