Una semana santa distinta…

… esa es una de las consignas que pensamos cuando decidimos ir a misionar en esta fecha del año.

Una Semana Santa vivida, regalada, compartida. Recordando, en comunidad, el momento en el que Dios nos salvó para siempre. Cuando se entregó por nosotros, por los que pasaron y por los que vendrán, y también la alegría de la resurrección, esa resurrección que nos llena de esperanza, y a partir de la cual sabemos que Él va a estar siempre en medio nuestro.

El misterio de compartir, de entregarnos, de intercambiar, de ser apóstoles, es lo que quisimos vivir estos cuatro días en Rauch.

Fue algo hermoso, éramos alrededor de 60 jóvenes universitarios, acompañados por el Padre Beltrán y Matías, un seminarista de los Padres de Schoenstatt, que partimos desde La Plata, y se sumaron algunos más de Corrientes, Lobería, Mar del Plata y San Isidro.

Estuvimos en Rauch desde el jueves a la madrugada hasta el domingo. Fueron cuatro días intensos, de mucha alegría. De mucho amor. Por las mañanas visitábamos casas y a la tarde se realizaron actividades con niños, con jóvenes, visitamos el hogar de ancianos, compartimos las celebraciones con toda la comunidad, etc.

Había muchos chicos que misionaban por primera vez en Semana Santa, y pudieron descubrir, gracias a todo el pueblo de Rauch, a cada persona que abrió su casa, a cada nene que apareció a jugar a la tarde, a cada familia que nos atendió continuamente, a cada vivencia de fe, el verdadero sentido de regalarse y llevar a Dios. Lo pudo descubrir porque en cada persona que hacía esas cosas estaba Dios, vivo, entregándose, sin pedir nada a cambio.

Gracias a Dios porque nos quiso en Rauch, gracias al Padre Roberto Priore por su apertura y confianza, gracias a cada una de las personas que desde hace un tiempo vinieron trabajando por esta Semana Santa, gracias a cada uno de los habitantes de Rauch, gracias a cada uno de los misioneros. Gracias a María, Madre de Jesús, pero Madre nuestra, en quien depositamos toda nuestra confianza.

Volvemos a nuestros lugares, siempre con la misma
premisa… fuimos nosotros los misionados!

Unidos fuertemente con Rauch en la oración, y hasta muy pronto!

Adsum Pater.
Misiones Universitarias.
Movimiento Apostólico de Schoenstatt.

1 Comment

  1. Felicitaciones a todos los que participaron. Los locales de Rauch que tán bien recibieron a los misioneros y a estos que dieron TODO por el éxito de la misión y aportan a la fundación del Schoenstatt de Rauch y a su futuro Santuario.
    Que la Mater bendiga a todos ellos

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